28 diciembre 2006

Programa Nº 40: La adoración de los magos

Muy buenas noches. Les habla Daniel Iglesias. Les doy la bienvenida al programa Nº 40 de “Verdades de Fe”, transmitido por Radio María Uruguay desde Florida, Melo, Tacuarembó y San José y también a través de Internet. Los animo a enviarme sus comentarios o consultas al teléfono (035) 20535. Estaré dialogando con ustedes durante media hora.
El programa de hoy estará referido a la adoración de los magos. En primer lugar escuchemos el relato evangélico de Mateo 2,1-12:

“Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: "¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle." En oyéndolo, el rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén. Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: "En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta:
Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá;
porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel."
Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella. Después, enviándolos a Belén, les dijo: "Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle." Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y he aquí que la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima del lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, postrándose, le adoraron; abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra. Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.”
Nuestro programa tendrá dos partes:
· En la primera parte analizaremos las principales palabras de este texto evangélico.
· En la segunda parte trataremos de encontrar el sentido de este relato.

Pasemos pues a analizar el texto. Lo haremos casi versículo por versículo.
Versículo 1: “Nacido Jesús en Belén de Judea, en tiempo del rey Herodes, unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén”.
Belén era la ciudad ancestral de David. El Antiguo Testamento tiende a especificar "Belén de Judá", para distinguirlo probablemente del Belén del territorio de Zabulón. Mateo añade "de Judea" quizás para recalcar que Jesús desciende de Judá y para demostrar que el rey de los judíos nació en una ciudad del territorio judío.
Flavio Josefo fija la muerte de Herodes el Grande poco después de un eclipse de luna antes de una Pascua. Lo más probable es que la fecha de la muerte de Herodes sea marzo o abril del año 4 AC. Datar el nacimiento de Jesús dos años antes de la muerte de Herodes estaría de acuerdo con el dato contenido en Lucas 3,23: Jesús tenía unos 30 años en el año 15 del reinado de Tiberio César. La anomalía de que Jesús naciera en el año 6 ó 7 "antes de Cristo" proviene de un error de cálculo. En el año 533 el monje Dionisio el Exiguo propuso computar los años desde el nacimiento de Jesús. Eligió el año 754 desde la fundación de Roma como el año 1 DC, fecha demasiado tardía ya que Herodes murió en el año 750 desde la fundación de Roma.
El historiador Heródoto habla de una casta sacerdotal de magos entre los medos del siglo VI AC. Posteriormente los magos fueron sacerdotes zoroastrianos. Según el libro de Daniel (del siglo II AC) los magos proliferaron por todos los rincones del reino de Nabucodonosor. Filón de Alejandría alude a magos científicos y magos charlatanes. Los magos interpretaban sueños y visiones y eran adeptos a diversas formas de magia y ciencias ocultas, como la astrología.
La descripción que Mateo hace de los magos inclina a considerarlos astrólogos. San Justino pensaba que los magos habían estado cargado de pecados pero se convirtieron y adoraron al Dios verdadero. Sin embargo, el relato de Mateo no alude a una conversión; presenta a los magos como personas admirables.
Tres regiones del Oriente han sido propuestas a menudo como lugar de origen de los magos: Persia, Babilonia y Arabia o el desierto sirio:
· El término "magos", por su origen, está asociado con los medos y los persas.
· En Babilonia había un gran interés por la astronomía y astrología.
· Oro e incienso son productos típicos de Madián. La tesis de que los magos procedían de Arabia es la más antigua. San Justino escribe alrededor del año 160 que "unos magos de Arabia llegaron hasta [Herodes]".

Versículo 2: “diciendo: "¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle".”
El título "rey de los judíos" podía tener resonancias nacionalistas de independencia política; los primeros que lo emplearon fueron los sacerdotes‑reyes asmoneos.
Los contemporáneos de Mateo no encontraban extraño que la aparición de una estrella anunciara el nacimiento del rey de los judíos y que la estrella guiara a los magos hasta encontrarlo. Flavio Josefo habla de una estrella que se detuvo sobre Jerusalén. Dice: "Dios..., por medio de toda clase de señales premonitorias, muestra a su pueblo el camino de la salvación". La tesis de que los nacimientos y las muertes de los hombres grandes estaba marcada por signos celestes se hallaba muy difundida. La aparición de cometas era considerada un heraldo de la muerte de alguien importante. La aparición de una estrella que anunciaba el nacimiento del Mesías sería en aquella época un motivo familiar. Corresponde investigar si hubo un fenómeno astronómico especial en tiempos del nacimiento de Jesús. Desde el siglo XVII se han hecho estudios sobre los fenómenos astronómicos ocurridos en los años del nacimiento de Jesús. Se han propuesto las siguientes tres teorías:
1) Una estrella nueva o "supernova". Es una sugerencia de Kepler. Una supernova se origina por la explosión de una estrella. Durante semanas o meses da mucha luz y puede ser visible incluso de día. No hay datos que permitan confirmar la aparición de una supernova en tiempos del nacimiento de Jesús. Por lo tanto esta teoría es una pura conjetura.
2) Un cometa. Orígenes dice que la estrella de los magos fue un cometa ocasional o una estrella vibrante. Los cometas siguen una órbita muy elíptica alrededor del sol. Las apariciones registradas del cometa Halley (cada 76 años) se remontan al año 240 AC. Hizo una aparición en el año 12 AC. En esa oportunidad estuvo en la región zodiacal de Géminis con la cabeza hacia Leo. Leo podía relacionarse con el león de Judá. La tesis del cometa enfrenta serias dificultades: si bien hubo interés por el zodíaco en el judaísmo postcristiano no tenemos datos concretos de ese interés en la época de Jesús; se pensaba que un cometa auguraba catástrofes; además el año 12 AC está muy distante del 6 AC.
3) Una conjunción planetaria. Júpiter completa una órbita cada 12 años; Saturno, cada 30 años. Estos dos planetas se cruzan cada 20 años (se dice que están en conjunción). Marte está en conjunción con ambos cada 805 años. Kepler observó este fenómeno en 1604 y calculó que lo mismo había sucedido en el año 7 AC. Esta conjunción triple se menciona en dos textos antiguos, uno egipcio y otro de Mesopotamia. Extrañamente, en el año 7 AC hubo tres conjunciones de Júpiter y Saturno en la constelación zodiacal de Piscis. Piscis es una constelación que se relacionaba con los judíos y con los últimos días; Júpiter se asociaba con el gobernador del mundo y Saturno era la estrella de los amorreos de la región siro‑palestina. Esta conjunción pudo llevar a los astrólogos partos a predecir que aparecería en Palestina, entre los judíos, un gobernador del mundo en los últimos días.
"Y hemos venido a adorarle".
Hay quienes traducen "rendirle homenaje" en vez de "adorarle". El verbo griego "proskynein" implica frecuentemente la acción de postrarse y designa el homenaje que se rinde a personas de cierta autoridad y la adoración brindada a una divinidad. La asociación del acto con el título "rey de los judíos" puede llevar a pensar que los magos adoran ante todo la realeza de Jesús; el lector del Evangelio, a diferencia de los magos, sabe que el niño fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.

Versículo 3: “El rey Herodes se sobresaltó y con él toda Jerusalén.”
El verbo “sobresaltar” aparece también en Mateo 14,26, cuando Jesús camina sobre el mar.

Versículo 4: "Convocó a todos los sumos sacerdotes y escribas del pueblo, y por ellos se estuvo informando del lugar donde había de nacer el Cristo.”
El verbo "convocar" es frecuente en el relato de Mateo de la pasión para describir la conspiración contra Jesús. Podemos pensar en una reunión del Sanedrín. La palabra "todos" amplía la responsabilidad. Bajo el título de sumos sacerdotes se incluía al Sumo sacerdote en funciones, a los depuestos que aún vivían y a las familias privilegiadas de entre las cuales se elegían los sumos sacerdotes. La referencia al "pueblo" es otra manera de extender la responsabilidad. Hay un contraste entre las autoridades del pueblo y Jesús, "un jefe que será pastor de mi pueblo Israel" (Mateo 2,6).
Los magos preguntaban por "el rey de los judíos". En cambio Herodes habla de “el Cristo”, o sea el Mesías.

Versículos 5-6: “Ellos le dijeron: "En Belén de Judea, porque así está escrito por medio del profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres, no, la menor entre los principales clanes de Judá; porque de ti saldrá un caudillo que apacentará a mi pueblo Israel".”
Se trata de una cita compuesta de Miqueas 5,1 y 2 Samuel 5,2. Donde Miqueas dice “Belén de Efratá”, Mateo dice "tierra de Judá". Esto respondería a una intención teológica. Efratá no significaba gran cosa, mientras que “tierra de Judá” recordaba al lector que el Mesías debía descender de Judá, como se indica en la genealogía de Jesús. Por otra parte, Mateo niega categóricamente la insignificancia de Belén e insinúa su grandeza, debida al nacimiento de Jesús.

Versículo 7: "Entonces Herodes llamó aparte a los magos y por sus datos precisó el tiempo de la aparición de la estrella".
Se prepara la orden que luego dará Herodes de matar a todos los niños de dos años para abajo.

Versículo 8: "Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño y cuando le encontréis, comunicádmelo".
El versículo 12 da a entender que los magos no debían enviar noticias a Herodes, sino llevarlas ellos mismos.

Versículo 10: "Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría".
Es una expresión muy enfática. Literalmente dice "se regocijaron muchísimo con un gran gozo".

Ahora haremos unos minutos de pausa para escuchar música.
INTERVALO MUSICAL

Continuamos el programa Nº 40 de “Verdades de Fe”, transmitido por Radio María Uruguay. Los invito a llamar al teléfono (035) 20535 para plantear sus comentarios o consultas.
Nuestro programa de hoy está dedicado a la adoración de los magos. En la primera parte del programa analizamos el significado de las principales palabras del relato del Evangelio de Mateo. En esta segunda parte trataremos de encontrar el sentido general del relato.

En primer lugar veremos cómo se relaciona el mensaje que Mateo quiere transmitir en este relato con el plan general del capítulo 2 del Evangelio. También analizaremos las reacciones suscitadas por la revelación cristológica.
Consideremos entonces la estructura del capítulo 2 del Evangelio de Mateo.
Observamos que la descripción del nacimiento de Jesús y sus repercusiones en el capítulo 2 de Mateo constituye prácticamente un relato independiente del capítulo 1. Sin embargo, el capítulo 2 es la secuencia lógica del capítulo 1, cuyo mensaje se centra en la revelación de la identidad de Jesús.
La concepción teológica de Mateo se evidencia en este capítulo que consta de dos actos. El primero (versículos 1-12) está centrado en los magos de Oriente y su actitud positiva ante la revelación del nacimiento del rey de los judíos. En segundo plano están Herodes, los sumos sacerdotes y escribas, queriendo frustrar el designio divino. En el segundo acto (versículos 13-23), después que los magos desaparecen de escena, se descubre el plan de Herodes, que intenta matar al niño. Pero advertido José por medio de un ángel, huye a Egipto con el niño y su madre.
Es posible hacer un breve esquema dividiendo los dos actos en cinco escenas.
1. Acto I (versículos 1-12): Los magos de Oriente reciben la revelación del nacimiento del Mesías por una manifestación natural: la aparición de una estrella. Se encaminan a Jerusalén para precisar, por medio de las Escrituras judías, el lugar del nacimiento. Se dirigen a Belén con regalos para rendirle homenaje y retornan luego a su país por otro camino. Este acto se divide en dos escenas:
a. Escena 1 (versículos 1-6): Los magos vienen desde Oriente a Jerusalén y son encaminados a Belén. Concluye con una cita de la Sagrada Escritura.
b. Escena 2 (versículos 7-12): Los magos llegan a Belén y ofrecen regalos y su homenaje al rey. Hay una cita implícita de la Escritura, donde se habla de extranjeros que traen regalos de oro e incienso en homenaje al rey.
2. Acto II (versículos 13-23): Herodes planea matar al niño, pero Dios frustra sus planes homicidas. Este acto se divide en tres escenas:
a. Escena 3 (versículos 13-15): José huye con el niño y su madre a Egipto. Termina con una cita de Oseas 11,1.
b. Escena 4 (versículos 16-18): Se produce la matanza de los niños inocentes por orden de Herodes. Termina con una cita de Jeremías 31,15.
c. Escena 5 (versículos 19-23): José regresa con el niño y su madre a Nazaret.

Las referencias geográficas del capítulo 2 del Evangelio de Mateo están en íntima relación con eje temático del capítulo 1, el asunto de la identidad de Jesús. Esto se vislumbra en el movimiento geográfico que parte de Belén y, a través de Egipto, vuelve a Nazaret de Galilea. Tengamos presente que los contemporáneos de Jesús se burlaban de su procedencia de Nazaret, una aldea sin importancia. Como prueba de este argumento tenemos Juan 1,45-46: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?" y Juan 7,41-42: "¿No dice la Escritura que el Mesías será del linaje de David y que vendrá de Belén, el pueblo de David?" El capítulo 2 de Mateo responde a estas objeciones judías. Como verdadero hijo de David, Jesús nació en Belén. Y fue conocido como nazareno porque vino de Nazaret, según lo habían predicho los profetas. Se subraya así su condición de "neser" o rama mesiánica y de "nazir" o santo.
La huida de la Sagrada Familia a Egipto muestra que, en cierto modo, Jesús revive el éxodo y el destierro y así cumple la historia de Israel. Jesús ha de vivir en el destierro y en la angustia como sus antepasados. Es perseguido desde que nace hasta la muerte. Su itinerario de pruebas es similar al que soportó el pueblo de Dios en el pasado.
Sin embargo, el objetivo principal de este capítulo es hacer comprender el misterio cristiano a una comunidad creyente compuesta por judíos y gentiles. Ya el capítulo 1 insinuaba que Jesús estaba destinado a los gentiles lo mismo que a los judíos, aunque centraba su atención en Jesús en cuanto hijo de David. El capítulo 2, en cambio, se centra en Jesús en cuanto hijo de Abraham. Por eso, los primeros en rendir homenaje al rey de los judíos fueron gentiles de Oriente. Mateo ve en ellos una anticipación de la promesa de Jesús: "Vendrán muchos de oriente y occidente a sentarse a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de Dios" (Mateo 8,11). Así, no son los sacerdotes del pueblo judío, que se creían administradores imprescindibles de las obras de Dios, quienes reconocen al Mesías, sino hombres venidos de naciones lejanas, que no conocen las Escrituras y para quienes el "rey de los judíos" es el rey de otro pueblo.

Otro aspecto destacable de este relato evangélico es que muestra que la revelación cristológica fue seguida siempre por la proclamación y por una doble reacción: de aceptación y homenaje, por una parte, y de rechazo y persecución, por otra parte. Esta secuencia de proclamación y doble reacción (positiva y negativa) que se produce en relación con el bautismo de Jesús y con su resurrección, también aparece en el relato de la infancia. En el capítulo 1 la revelación cristológica viene de un ángel del Señor y se relaciona con la concepción de Jesús; el capítulo 2 muestra las dos reacciones que suscita la buena nueva.
En el Evangelio de Mateo se perciben las huellas de la historia de la Iglesia primitiva. Aunque los primeros destinatarios de la proclamación fueron judíos, la mayor parte de ellos había rechazado a Jesús como el Mesías anunciado por las Escrituras que se ufanaban de conocer. En cambio los gentiles acudían en masa a las comunidades cristianas, hasta tal punto que Mateo interpreta la parábola de los viñadores en el sentido de que, paradójicamente, el reino de Dios iba a ser quitado a quienes "detentaban" las Escrituras y entregado a quienes aceptaban confiadamente la revelación mesiánica.
Los magos de Oriente reciben la proclamación de Jesús como Mesías por medio de una estrella. Dios llama a cada uno según su manera de ser y habla a todos los hombres a través de los acontecimientos. A estos sabios y adivinos que consultan los astros, los llama por medio de una estrella. Pero como la revelación plena del Mesías no se puede obtener de la naturaleza, los magos deben acudir a las Escrituras. ¡Qué paradoja! Los judíos sabios y poderosos que tienen las Escrituras rechazan al rey recién nacido; los magos gentiles, que no conocen las Escrituras, lo aceptan y le rinden homenaje. Son las dos reacciones que mencionábamos.
Aquí Mateo alude indirectamente al momento histórico que vive la Iglesia naciente, caracterizado por la conversión de los gentiles y la persecución ante las sinagogas, los sanedrines y los reyes. En el trasfondo de este relato está la pasión de Jesús, en la que intervienen también los mismos personajes del capítulo 2: el rey, los sacerdotes y los escribas. Observemos que éste es el único texto de Mateo, fuera de la Pasión, donde se aplica a Jesús el título de "rey de los judíos". En la Cruz Jesús muere, pero resucita; en el relato de la infancia, Jesús es llevado a otro país, pero regresa. En ambos casos Dios desbarata los planes de quienes conspiran contra Él y Su Mesías.
Todo esto confiere al relato de la infancia la característica de evangelio compendiado, como buena nueva que provoca una definición en el interpelado, de aceptación o rechazo de la revelación mesiánica.

Veamos ahora cómo Mateo emplea la Escritura al servicio de su mensaje. Mateo recurre al Antiguo Testamento por medio de citas explícitas y de citas implícitas. En el relato que estamos analizando, Mateo une dos citas explícitas (Miqueas 5,1 y 2 Samuel 5,2) para reforzar la idea ya expresada en el comienzo de su Evangelio: Jesús es "hijo de Abraham" e "hijo de David" (Mateo 1,1). Miqueas anuncia que el Rey Mesías procederá de Belén, cuna del Rey David. La cita de Samuel muestra que este Rey no será un tirano como Herodes sino un Pastor de su pueblo. La doble cita es puesta en boca de los sumos sacerdotes y los escribas. Mateo lo habría hecho intencionalmente para mostrar su endurecimiento: aunque ellos pueden leer correctamente la Escritura, no quieren creer.
Por otra parte, en la segunda escena Mateo presenta una cita implícita de Isaías 60,6 y Salmos 72,10.
En Isaías 60,1-6 el profeta habla a Sión o Jerusalén que aguarda a su libertador: "la riqueza... de los pueblos... vendrá a ti..., vendrán todos éstos de Sabá, trayendo oro e incienso y proclamando la salvación del Señor”. Esta cita de Isaías ayuda a Mateo a recalcar el carácter gentil de los magos. Mateo también alude a Salmos 72,10: "que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributo; que se postren ante él todos los reyes". De acuerdo a este salmo, la reflexión cristiana posterior transformó a los magos en reyes, los reyes magos. Estas dos citas implícitas evidencian que en el hijo de Abraham serán bendecidas todas las naciones de la tierra, porque con su nacimiento se cumplen las esperanzas de que vendrán gentes, incluso reyes, de Arabia y Sabá para traer regalos y rendir homenaje al Rey Mesías.

Querido amigo, querida amiga:
Desde el principio de su evangelio, Mateo presenta a Jesús como hijo de David e hijo de Abraham. Por ser hijo de David, Jesús nació en Belén; por ser hijo de Abraham, Jesús es causa de bendición para todas las naciones. El relato de la adoración de los magos muestra cómo en el nacimiento de Jesús comienza a cumplirse esta promesa de salvación universal. Los magos, representantes de las naciones gentiles, reconocen al rey de los judíos y vienen a rendirle homenaje. La reacción positiva de los magos ante la revelación cristológica contrasta con la reacción negativa del rey Herodes.
El viaje de los magos guiados por la estrella recuerda la peregrinación de Israel por el desierto camino de la tierra prometida, guiado por una luz que brillaba de noche. El rey Herodes quiere matar al Cristo, que es presentado por Mateo como el nuevo Moisés. El malvado rey quiso valerse de los magos extranjeros para destruir a su enemigo, pero los magos honraron a Jesús y, obedeciendo a una revelación divina, frustraron los planes del rey. Al final, los magos regresan a su tierra.
Por medio de citas de la Escritura Mateo muestra que Jesús es el Mesías anunciado por los profetas y que, tal como estaba anunciado en el Antiguo Testamento, recibe el homenaje de representantes de las naciones paganas.
Los magos de Oriente vieron la estrella cuya aparición simbolizaba al Mesías y, aplicando lo mejor de sus conocimientos naturales, llegaron a Jerusalén, donde escucharon la Escritura y creyeron. Así llegaron al encuentro con el Salvador.

Por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, Madre del Redentor, ruego a Dios todopoderoso y eterno que abra nuestros corazones a la Revelación de Su amor infinito en la persona de Jesucrito, Su Hijo hecho carne para la salvación del mundo.
Dando fin al programa Nº 40 de “Verdades de Fe”, me despido de ustedes hasta la semana próxima. Que Dios los bendiga día tras día.

Daniel Iglesias Grèzes
19 de diciembre de 2006.

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